miércoles, 21 de diciembre de 2016

Mi Werito

Mi gatito, mi hermoso amigo,  me ha dejado. El hueco es enorme. Su compañía era constante. Su cariño, su alegría, sus exigencias, su temperamento, sus increíbles cualidades gatunas... Un gran eslabón que difícilmente se puede quebrar. 

¿Quién lo hubiese pensado? Las relaciones humano-gato, para algunos, van más allá de la idea común de una mascota. Pienso en Bob, el gato inglés que ayudó a su dueño a salir de la droga y la vida en las calles; el maravilloso Stubbs, gato-alcalde de Talkeetna, Alaska; Cole y Marmalade, grandes personajes de las redes sociales; Nora, la gatita virtuosa del piano; Grumpy cat, el gatito de malas; Lil Bub, de extraña y cautivadora belleza... y los cientos de testimonios en facebook y youtube, de adorables mininos haciendo de las suyas. 

Mi Werito, a su modo, también fue un salvavidas. 

Maestro y cómplice. 

El Rey. 

Mi gato 'alfa'. Mi bebé. Mi chiquito. Mi muchachito.

Insustituible, irremplazable.

Imagen, energía y espíritu quedan indelebles, así como nuestro gran amor.


miércoles, 6 de mayo de 2015

Bienvenidas las patas, con o sin plumas

Bobby, la estrella del proyecto.
¡Wow! Ya es mayo. Y en esta carrera (¿en contra?) del tiempo, se nos presentan los quehaceres veraniegos... que vienen de la mano de muchos amigos que se incorporan a la propuesta FitSchool: Bobby, el burrito miniatura; los patitos del Sr. House; unas maravillosas gallinas ponedoras Rhode Island; tortuguitas; cabritos; borregos; becerros; conejos; cerditos, y un pony que viene en camino.

¿Quién lo hubiera imaginado? Por supuesto que ni Russell ni yo, pues el cuidado de la granja y todas sus implicaciones están muy lejos de nuestras habilidades y conocimientos. 

Por ello, en alianza estratégica con Silvana Salazar, médico veterinario, sus recursos, entusiasmo e ideas afines, se integran al Proyecto FitSchool espléndidamente.

Las premisas del proyecto Patas y Plumas son básicamente las mismas que trabajamos en todas las facetas de FitSchool: reconectarnos con la fuente viva de nuestros alimentos, sus cuidados, impacto ambiental y procesamiento óptimos, en dinámicas sumamente apasionantes, significativas y divertidas

Así, nuestro trabajo de diez años en las escuelas, fomentando el contacto con el entorno natural, cultivando vegetales, cosechando y cocinando, ingresa en una nueva dimensión. Se abren cientos de posibilidades, como preparar huevos seleccionados por nosotros mismos; hacer queso, crema, mantequilla con leche recién ordeñada e integrar estos ingredientes en nuestras recetas; eventualmente, y cuando las circunstancias lo permitan, deleitarse con embutidos u otros platillos realizados con carne cien por ciento orgánica, libre de antibióticos y hormonas... 

La creatividad se extiende también al cómo integrar el proyecto Patas y Plumas a la vida escolar... llevando la granjita a la escuela o invitando a los estudiantes a visitarnos en Tepetlaoxtoc, Estado de México.

Y en esta vorágine de eventos, estaremos compartiendo mucho más en estas páginas. Por lo pronto, hasta aquí la actualización. 




miércoles, 31 de diciembre de 2014

Los inevitables propósitos de año nuevo

Cada doce meses nos toca reflexionar, con el cierre del ciclo anual, en aquello que deseamos cambiar.

Y para quienes hemos ido ganando kilometraje en la vida, lo usual es darnos cuenta de que solemos tropezar con la misma piedra. 

Peor... que realmente hemos tirado la toalla y entrado en una especie de limbo donde asumimos resignadamente que "somos lo que somos", o escuchamos una tenue y adormilada voz interna que dice "¡pos ya pa'qué!", con una lógica que suena al tiempo cantinflezca, aplastante e irrefutable.

Y como sigue siendo actual, transcribo el refrito de mi nota de diciembre de 2013, con el mismo !Auch!

Nada más difícil para un ser humano que cambiar. Estamos completamente “cableados” y diseñados para la estabilidad y la continuidad. Por ello, una vez que se arraiga una conducta o comportamiento, prácticamente se vuelve un rasgo de nuestra personalidad. 

Por más que establezcamos “nuevas” resoluciones, sabemos que después de un mes de esfuerzos infructuosos, terminaremos tirando la toalla. Y si cambiar para un adulto, cumplir con sus propósitos y resoluciones, es infinitamente difícil, para los niños también lo es.

Uno de los temas centrales en edukinesiología es lograr "cambios", aprendizajes efectivos o superar bloqueos, desafíos, mediante la formulación de metas.

Para incrementar nuestras probabilidades de éxito, el establecimiento de nuestros objetivos sigue un proceso.

Siempre iniciamos nuestras sesiones afirmando:

“Antes de compartir gimnasia para el cerebro u otra técnica de mejora, experimenta en ti mismo. La coherencia y capacidad de transmitir un conocimiento emanan de los éxitos personales”.

Son las propias vivencias y logros los que abren la posibilidad de detonar cambios positivos en los demás en forma efectiva y amable.

¿Por qué fracasan nuestros buenos propósitos?

La primera razón ya la mencionamos: cambiar va en contra de la naturaleza firmemente arraigada de la psique humana. 

Adicionalmente, la mente subconsciente posee su propia “ilógica” que cuando se siente amenazada, sabotea nuestras acciones.

Otro factor de riesgo es la envergadura de nuestra meta, particularmente si es muy ambiciosa. Sugerimos plantear propósitos alcanzables y mensurables, que eventualmente nos acerquen a la gran meta.

Los propósitos también pueden naufragar si el esfuerzo implícito en el proceso de cambio es demasiado oneroso y – una vez más –, tanto consciente como inconscientemente, no estamos realmente dispuestos a invertir demasiado trabajo para lograr la meta. El cambio se nos presenta así como escalar una gran montaña, pero con sobrepeso, mucho equipaje y sin entrenamiento o equipo.

También es posible que no deseemos o veamos claramente las ventajas de alcanzar nuestras metas. O si las vemos, estas consecuencias positivas han dejado de ser una buena “zanahoria”, han perdido su naturaleza recompensante y por tanto, el poder para motivarnos. 

En suma, hemos tirado la toalla... nos declaramos completamente vencidos.

(...)

Cambiando de tono, la propuesta edukinesiológica nos indica que para tener mayores posibilidades de éxito:

Nuestra meta debe ser Positiva: evitar verbos o enunciados que nos despierten aversión (hacer ejercicio, ponerse a dieta, trabajar más, limpiar la casa, por mencionar algunos de los obvios).

Las Acciones que debamos realizar para alcanzar lo que deseamos deben expresarse en términos sumamente Claros: hasta un niño de tres años puede entender lo que vamos a hacer.

Nuestra meta debe ser realmente Motivante: sin un claro incentivo, no tendremos la “gasolina” suficiente para adentrarnos en todo lo que implica alcanzar nuestra meta y perseverar en ella en el largo plazo.

Y, si lo que nos proponemos ya ha pasado por este proceso de refinamiento (garantizarnos que la meta sea realista, positiva y las acciones a emprender sean claras y motivantes), lo que nos resta es expresar la resolución de forma tal que sea aceptada y apoyada, tanto por la mente consciente (una expresión verbal) y otra simbólica (sugerimos a nuestros estudiantes dibujarse realizando y alcanzando esa meta positiva).

Esta reformulación de la meta o propósito nos acerca al éxito. Nos permite también ser coherentes y poder “modelar” esta capacidad en nuestros alumnos e hijos.

¿Será fácil alcanzar nuestro propósito de año nuevo?

Muy probablemente, fácil, fácil, no será. Sin embargo, si la revisitamos, apoyamos con actividades de edu-kinesiología /gimnasia para el cerebro y somos perseverantes, la respuesta es afirmativa: 

¡Claro que lograremos lo que nos propongamos!

¡Feliz 2015! 

Que todos sus deseos se vuelvan realidad.

Russell y Cristina
FitSchool – la escuela en forma
www.fitschool.mx

domingo, 6 de octubre de 2013

Como ladrillo en la pared

Esta imagen representa fielmente a un niño en el salón de clase cuando el tema que está estudiando o el estilo del profesor/a son demasiado atemorizantes.El niñ@ se congela deseando mimetizarse con la pared, de la misma forma en que una presa se inmoviliza ante un depredador en la selva o el bosque.
En los talleres ¡Avanza! con FitSchool mostramos a padres de familia y a profesores cómo provocan esta respuesta en los alumnos y – con series de ejercicios de Brain Gym y otras técncias psico-corporales –, cómo evitarla y/o ayudar a los estudiantes a ser más conscientes de ella y eventualmente, a superarla.

Otras de las mil palabras que comunica esta fotografía se refieren a elementos de la educación del “nuevo milenio”, que descontextualizados nos llevan a múltiples problemas.

En el medio educativo es frecuente escuchar estas afirmaciones:

  • Los niños no necesitan memorizar más. ¡Pueden encontrar lo que quieran en Google! 
  • Los estudiantes deben liderar su propio aprendizaje. 
  • Los sistemas expositivos no son ya un buen método pedagógico. 
  • Todo ocurre en torno del aprendizaje. 
  • Realizar varias tareas a la vez es una habilidad que todos debemos aprender. 
En el artículo “Another brick on the wall”, los educadores Peter Skillen y Brenda Sherry las señalan como afirmaciones simplistas, descontextualizadas, que se han popularizado, pero - como apuntan muy correctamente -, pueden conducir a interpretaciones erróneas que dañan y evitan aquellos cambios que quisieran promover.

Al repetir estas verdades a medias, los matices, la visión de conjunto y la reflexión profunda se escapan, y alentamos el absurdo.



Por ejemplo: 
  • La memoria es una habilidad esencial para el desarrollo de la inteligencia. 
  • Las exposiciones / conferencias seguirán siendo parte de los sistemas educativos de calidad. 
  • Los alumnos van ganando cada vez más autonomía en su capacidad de aprendizaje, pero el mentor, el guía, el profesor, les acompaña en el proceso. 
  • Sí, el aprendizaje es el gran objetivo de la educación, pero los alumnos van a la escuela para apropiarse de un sinnúmero de habilidades paracognitivas: socializar, aprender a trabajar en equipo, a manejar el estrés, ser tolerantes a la crítica y a la frustración, comunicarse eficientemente, disciplina y respeto a los tiempos y formas de entrega de los trabajos…. Por mencionar sólo algunas de las que me vienen a la mente en este instante. 
Los mismos autores, Skillen y Sherry, nos aportan el gran antídoto a la sobre-simplificación y popularización de concepciones erróneas o superficiales: cuestionar, siempre preguntarse: 

¿Por qué ciertos conceptos, afirmaciones ganan terreno en la cultura popular?
¿Cuál es la intención detrás de dicha afirmación o concepto?
¿Cuáles son sus efectos?

En el citado artículo podemos seguir un poco más la discusión sobre los grandes retos que vivimos en el ámbito educativo.

Ciertamente, sabemos que vivimos un momento “copernicano” en la historia de la humanidad, pero estamos demasiado inmersos e "infoxicados" por el caos de la era digital como para poder ver con claridad.



Cristina Pruneda

sábado, 31 de agosto de 2013

¿Qué quiero de los maestr@s de mis hijos? Carta de un padre de familia.

Por Jon Eckert

Queridos maestr@s:

Mi hija más pequeña, de apenas tres años de edad, inicia clases en el kínder mañana.

Hasta el momento, mis otros dos hijos están en competencia para influir en la opinión de su hermanita. ¿Amará la escuela, tal como quiere la menor o la odiará, como pretende su hermano?

Durante el último mes, mi hija de 7 años ha llevado la cuenta regresiva para un día muy feliz: el inicio de clases en 2° de primaria. Pero mi hijo que entra a 5° grado, sólo anticipa su inminente tragedia: el final de las vacaciones.

Me dirijo a ustedes con la esperanza de que mi hija de 2° grado gane este debate y que todos mis hijos amen aprender, aún si no lo llegan a admitir.

Como padre y maestro, les pido que hagan tres cosas en este ciclo escolar (y para que no parezca que me intereso únicamente en mis hijos, quiero que sepan que voy a compartir los mismos consejos con los profesores que estoy capacitando. Ellos también iniciarán clases mañana).

Inicien el año teniendo el ultimo día de clases en mente

Hacia finales de junio de 2014, y gracias a las horas que habrán pasado con ustedes, ¿cómo se habrán convertido mis hijos en mejores versiones de sí mismos? ¿Cómo habrán crecido como estudiantes y como seres humanos? Calificaciones aparte, ¿cómo serán mis hijos? ¿Qué me dirán de su experiencia en la escuela? También, quisiera saber qué esperan ustedes de mis hijos y necesito que ustedes quieran saber cuáles son mis expectativas, para que podamos trabajar juntos.

(Tomen nota: quisiera que mi hija de jardín de niños me diga que no escuchó la campana de la escuela porque estaba “bajo el hechizo de los cuentos”. O que mi hijo me diga más sobre el tiburón mako que lo que la mayoría de la gente podría).

Logren que mis hijos trabajen mucho

Una de las razones por las que mi hija de segundo de primaria ama la escuela es porque tiene que trabajar duro todos los días. En mis preferencias, la memorización y la caligrafía no son prioritarias. Más bien, quisiera que mis hijos aprendan cómo trabajar; a superar las dificultades y la frustración, hasta lograr la bien ganada comprensión; que sepan luchar y perseverar.

Para que esto suceda, mis hijos necesitan un ambiente seguro facilitado por maestros expertos. 

Necesitan muchas oportunidades para fallar; aprender de sus errores y fracasos, e intentar una vez más.

Ese maestro experto también debe estar dispuesto a fallar. Después de todo, nadie logra la maestría sin tomar riesgos o asumir nuevos desafíos. (Espero que la maestra de mi hija de kínder tenga esta disposición, pues fue testigo de mis propios errores cuando fue mi estudiante).

Me encanta escuchar a mi hijo quejarse de su maestra cuando hace comentarios como: “Siempre nos hace tomar notas de todo. Es la clase de lectura y lo único que hacemos es escribir.” A mi juicio, esto es un gran elogio proveniente de un niño de 10 años.

Amen a mis hijos

Esto puede sonar cursi, pero ¿acaso no es lo que todo padre desea? Ámenlos a pesar de sus limitaciones, mala letra y enloquecedorass negativas para agregar más detalles e información de apoyo en sus composiciones. Ámenlos a pesar de sus molestos papás.

Sigan presionando y no se dén por vencidos. A pesar de que mi hijo es un adversario auto-declarado de la escuela, he sido testigo de cómo se emociona cuando se despide de sus maestros al final del ciclo escolar.

Finalmente, gracias por todo.

Tiene ante sí una tarea impresionante, una responsabilidad grandísima y una oportunidad increíble para formar y moldear a los niños: los míos, pero también los de muchos otros padres.

Jon Eckert ha sido maestro de nivel primaria, secundaria y universidad por 17 años, además de ser Embajador ante el Departamento de Educación de Estados Unidos en las administraciones Bush y Obama. Actualmente es profesor de la Wheaton College de Illinoisy miembro de CTQ Collaboratory.

Para leer el artículo original, siga este enlace.


Compilación y traducción: Cristina Pruneda


miércoles, 31 de julio de 2013

A manera de corolario al caso +KOTA

El tema central del blog de FitSchool es educativo. "Formar e informar" es nuestro lema. 

Por tanto, aunque el caso +KOTA no es esencialmente pedagógico, sí entra dentro del espectro de nuestra atención.

Hace un par de días visité el centro comercial de Galerías Coapa, y entre mis pendientes, me di el tiempo de visitar la tienda de +KOTA. 

Una posibilidad que no anticipé en la entrega anterior fue la capacidad de olvido, de desmemoria del gran colectivo.

Business as usual! Encontré al negocio con un tráfico abundante de gente mirando a los animalitos. Zológico postmoderno, qué horror.

¿Qué fue diferente? Los espacios donde tienen a los animales estaban considerablemente más limpios.

Sin embargo, la mirada triste de los perritos sigue partiendo el corazón.

domingo, 14 de julio de 2013

¿Quiénes son los maestr@s del siglo XXI?

En el ámbito de la capacitación, muchos venden programas que afirman ser “del siglo veintiuno”. Proclaman ufanamente su estado de “actualidad” – e inclusive de anticipación – a las grandes tendencias de nuestro tiempo.

¿Y qué significa ser docente del segundo milenio? Con esta pregunta, inicia la discusión, porque buenos,  malos, comerciantes, progresistas, dinosaurios o conservadores, todos vivimos en el siglo XXI, pero no todos estamos a la altura de los retos que se nos presentan.


En términos llanos, el maestro del nuevo milenio es el que está plenamente conectado, y exploraremos las diversas acepciones de FitSchool sobre este concepto en varias entregas.

Primariamente, en el ámbito educativo, "estar conectado" implica explorar al cien por ciento las enormes posibilidades que ofrecen las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC), y llevar sus características a sus consecuencias últimas, mismas que ingresan en los planos filosófico-epistemológico, antropológico, ideológico... Y que desde estos dominios, impactan nuestro desbrozar, conectividad e interacción con la realidad actual, tanto socio-económica como con el entorno natural.

Gracias a las TIC, la inauguración de la sociedad del conocimiento nos lleva a consecuencias fascinantes, que ni el más ducho de los intelectuales puede del todo anticipar. Sin embargo, la conectividad y las posibilidades comunicacionales de las redes nos anuncian (nos estrellan) un verdadero despertar de la conciencia: primaveras democráticas en las que el abuso, la inconsciencia, la falta de respeto a la vida y a lo vivo, la injusticia, tendrán cada vez menor lugar…

Un simple ejemplo lo pone el caso de la franquicia +KOTA. Gracias al revuelo causado en las redes sociales (y oportunamente informado por los medios de comunicación convencionales), el estado de suciedad y maltrato en el que viven las criaturas seguramente ha tenido correctivos, lo que en sí, ya es positivo. 


Sin embargo, la discusión de si comerciar con los animales es ético o no, conlleva muchas ramificaciones, que por supuesto, nos insertan de plano en el campo ideológico. 

Para los "animalistas", vender y lucrar con vidas, está fuera de cuestión. La trata de animales, en esta postura, es tan indigna como lo es la de mujeres o niños.

En lo personal, vender y lucrar con vidas, careciendo de ética y compasión hacia las mascotas, es lo que está – hoy por hoy – muy mal. 

Pero el dignificar y cobrar conciencia de los animales como seres sensibles  siempre por siempre , nos hace repensar el tráfico de mascotas en otra dimensión.

Sumándome a este “periodismo humano” que también inauguran las TIC, esto es, la posibilidad de que todos seamos reporteros de la realidad que nos circunda, ayer, conforme recorría algunos puntos del sur de la ciudad de México, concretamente avenida Taxqueña, Canal de Miramontes, Miguel Ángel de Quevedo, Tlalpan, me encontré con las tiendas de la ahora infame franquicia con la iluminación interior y de sus marquesinas en todo su esplendor (la cuenta de la CFE será tremenda, me imagino). Pero tanta luz no hacía más que remarcar y sobresaltar un hecho: su gran vacío. Cero clientes. 

Yo me pregunto, ¿cómo estarán las otras sucursales? ¿Cuál es el impacto de la denuncia de miles y miles de personas que encuentran horripilante la forma en que se comercia en estos negocios? ¿Será, eventualmente, sólo un problema de mercadotecnia y de relaciones públicas? O, ¿quedará +KOTA fuera del mercado? 

Los días venideros nos traerán la entrega de otro capíulo de este “reality show”. 

Qué caso tan interesante desde todos los ángulos posibles.

Cristina Pruneda